ARA San Juan | ¿No hubo comunicación porque la comunicación estaba vedada?

Por Julio Fernández Baraibar * y Gabriel Fernández **
para Radio Grafica
Publicado el 18 de noviembre de 2017

La información conocida hasta el presente indica que el submarino de la Armada Argentina ARA San Juan perdió todo contacto en la mañana del miércoles. Desde entonces es buscado en la zona del golfo San Jorge, en el Mar Argentino; allí fue registrada su última posición. Con cuatro aviones desplegados -entre ellos, un P3 de la NASA y un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea-, dos corbetas, un barco destructor, varios helicópteros, más de 500 marinos en los medios navales y aeronavales de búsqueda y otros tantos apostados en las distintas bases, la Armada no pudo localizarlo aún.

Hace pocas horas el primer Comandante del desaparecido submarino ARA San Juan afirmó que sólo se trata de falta de comunicación:“Quiero llevar cierta esperanza a los familiares porque lo concreto, hasta ahora, es que sólo hay falta de comunicación, nada más”, dijo a un noticioso televisivo. Carlos Zavalla, a cargo de la llegada del submarino desde Alemania en 1985, añadió que “hay que esperar la información oficial del Centro de Búsqueda y llevar tranquilidad a las familias”, y recordó que “estas horas se viven con preocupación por la falta de comunicación”.

De fuentes reservadas, vinculadas con la Marina con las que se comunicaron los firmantes de este artículo para dar cuenta de lo acaecido, surge una versión sutilmente distinta. En principio, indicaron que “Cuando se produjo el percance el submarino no estaba donde fue rescatado”. En realidad, posteriormente se desmintió que la nave hubiese sido encontrada. Precisaron que “El percance fue efectivamente un problema con las baterías pero no fue un incendio”. Con respecto a la posición del submarino, formularon una aseveración controversial: “La nave estaba en misión de observación en una zona vedada”. Es decir dentro de la zona de exclusión determinada unilateralmente por el ocupante británico de las Islas Malvinas.

Desde el conocimiento específico de la temática añadieron que “de haberse tratado de un incendio había dos posibilidades: o que la tripulación muriera asfixiada bajo las aguas o que emergieran delatando su posición. Por eso se descarta que haya sido un incendio de baterías”. En cuanto al tema de la comunicación (abordado como prioritario por Zavalla, como vimos al comienzo), fueron concluyentes: “No hubo comunicación porque la comunicación estaba vedada para esa operación”.

El sentido de la reserva parece claro para los informantes: “La pericia del comandante de la nave” logró “poner el submarino a baja profundidad por la noche (para que no pudiera ser detectado visualmente desde el aire y para renovar el aire viciado de adentro) y esperar la oportunidad para poder navegar en modo diesel hasta salir de la zona donde su presencia podía generar un conflicto importante”. En esa línea de acción se preveía, “una vez en zona segura establecer contacto con la base”.

Ahora bien, las fuentes pusieron de relieve que “La nave podría haber seguido navegando en modo diesel, pero como ya se había filtrado a la prensa -no se sabe si intencionadamente o no- su extravío (que en realidad solo fue una demora superior a la prevista en reportarse dada la situación), se decidió hacer figurar que la nave estaba al garete y que había que ir a rescatarla”. Aquí la distancia con la versión oficial se transforma en preocupante.

Otra fuente, con origen en la misma arma, advirtió que toda la situación se prestaba a muchas operaciones de inteligencia y muy diversas hipótesis. “Alguien en la cadena de mandos hizo correr la bola del silencio del submarino. Esto puede haber llegado a algun familiar de tripulantes, lo que convirtió la situación en una imparable bola de nieve”. La misma fuente sostuvo que, dado el secreto de la actividad militar del submarino “nunca se sabrá, en el corto plazo, lo que pasó, porque es evidente que la nave estaba enfrente de las costas malvinenses”.

Se desmonta así el armado circulante. Según esta información “En ese contexto se entiende el por qué se le dio gas a la operación de prensa, dejando trascender su ubicación (fuera de la zona conflictiva) y empieza a ser coherente el argumento del incendio de las baterías que supuestamente la habría dejado sin conexión radial con la base”. Estas aseveraciones fueron chequeadas por nuestro medio, las evaluamos creíbles y las ponemos a consideración de los lectores.

Lo cierto es que 44 compatriotas y una nave de la Armada Argentina están en silencio de radio desde hace más de 48 horas, lo que se ha convertido en un hecho que preocupa gravemente al conjunto de la ciudadanía.

* Instituto Independencia / ** La Señal Medios / Radio Gráfica.